En la tripa de mamá

Ya estamos terminando con el proyecto del hada y el duende, lo último que hemos aprendido ha sido que las hadas nacen de una flor y los duendes nacen de una piedra. Ambos permanecen dentro de ella hasta que están formados y luego salen. En el caso de las hadas la flor se abre y salen volando, y en el caso de los duendes necesitan la ayuda de otros amigos del bosque para romper la piedra y salir. 

Aprovechando esto hemos hablado de cómo nacemos nosotros, también permanecemos en la tripa de mamá durante un tiempo, hasta que nos formamos y después salimos. Pero no salimos tan preparados como las hadas que ya saben volar, nosotros necesitamos muchos cuidados cuando somos bebés y poco a poco vamos aprendiendo a andar, a hablar, a comer,... con la ayuda de nuestros papás.